Hoy me topé con ésto en el blog de David Gonzalez y quedé por supuesto maravillado y triste a partes y mérito iguales hasta el final de las horas de luz que siempre traen la euforia de la mano de tres cafés y buena música. Qué bueno es joder. Y (también, ¿porqué no?) qué bueno es, joder:
"...Volver no significa necesariamente
llegar huyendo de otro lugar. Esta vez sí.
Afortunadamente nadie había cambiado la cerradura.
No había luz. Cené una cerveza y me masturbé dos veces.
Me pregunto qué estarás haciendo en este momento tú
miro por la ventana, aveces eso ayuda y aveces no, cantaban.
Un amor así también es de este mundo
pensé, y me fui a la cama sin ducharme."
(es el final de un poema de Isabel Bono titulado MIRA ATENTAMENTE CÓMO SE DESHACE UN CUBO DE HIELO EN LA PALMA DE TU MANO Y CREERÁS EN LOS MILAGROS, incluído en su libro Pan Comido, editado por Bartleby)
Esos versos son jodidamente perfectos para mi día de hoy. No sé cómo lo haces para acertar todo el rato.
ResponderEliminarTendremos sensibilidades / debilidades /literaturas parecidas.
Que sepas que no me olvido de los versos, el papel y las cerillas, pero estoy preparándome psicológica y físicamente.
Espero que todo bien, ahora que empieza el invierno (parece).