Lo que impresiona en las fotografías es que las caras no envejezcan aunque la ropa pase de moda, aceleración que separa los objetos de los cuerpos
y no lo entiendo
paseábamos por la orilla, felices y horteras como un anuncio de Mon Chéri, funambulistas en la línea de la espuma: a un lado la sangre de las sábanas, al otro lado la de la guerra.
No te queda más remedio que ser feliz y maldecirlo todo.
(fragmento de Antibiótico, de Agustín Fernández Mallo + Ya no, de La bien querida.)
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