AutoRes, grupo Avanza. Nº 222-01-6025517.
Emp-Línea: ARE-L0056. Trayecto: Madrid-Miramar, Playa de. Fecha Viaje: 20-07-07. Hora: 20:00. Coche: 4. Plaza: 8. Tarifa: Ida/V. Importe: 46,85.
Cara morena. Ojos brillantes. Pelo revuelto por el agua, desteñido por el sol. Ni ojeras. Ni granos. Viste mi ropa y me observa confuso desde el otro lado del espejo del comedor de este apartamento. Parezco feliz. Y no me reconozco. Mientras, en la mesa, ensalada de tomate y atún, vino barato con fanta limón, y ella.
Paseamos por la playa oscura y desierta. Va descalza y me parece un fotograma estéticamente perfecto. Parecemos novios. Le suelto con maldad que no me gustan las cosas que parecen lo que no son, y le suplico irónico y clavado en la arena que sea mi novia durante esa noche. Su mirada huye. Se pierde en algún lugar desconocido y lejano. Desde allí dice que no. Al instante vuelve, me pega vengativa, y los dos nos morimos de la risa y nos devoramos desafiándonos a media luz. Pero todo esto es porque estamos borrachos, porque el viento y porque la luna, y nada importa demasiado.
Langostinos y chirimoyas, mis posturas y yo, cervecita con limón, sofá, Platero y tú, la pulsera más fea del mercadillo. Sombrilla y toallas, tútútútútú, pantalones de Yasmín, te lo digo, Manu Chao, la vida que te enseña, el Titanic que te persigue. Protector factor 50 alias cemento, chopitos y tinto de verano, quenoquenoqueno, las sillas de los socorristas, Los delinqüentes, caramelos de limón Aquadrops. Sostenidos-ejemplo-bemoles-ejemplo, la mesa de la terraza y tus macarrones, Báilame el agua, referencia-inducir, Colacao, la conjura de los necios. Farmacia y dieta, helado de menta y chocolate, y hueles a yonki, pues ya sabes, uff..
Es la primera vez que la veo soñar. Con los ojos cerrados. Y aunque ahora tampoco tengo la menor idea de lo que estará pasando por su cabeza, es la primera vez que la veo soñar. Y me encanta. Porque estoy a su lado y la toco. Y entonces sé lo lejos que está de mí a pesar de todo. Por eso y porque se rompería el hechizo. No voy a despertarla.
Pereza, ebriedad, erotismo…
Estoy muy lejos de mi casa, de mi precario empleo estival, de siempre las mismas caras. Lejos de mi verdadera vida. Dos días y tres noches fuera de esta mierda de verano. Dos días y tres noches de no ser yo. En compañía de una chica preciosa, con quien apenas tengo algo en común, pero con quien me divierto terriblemente.
Y tal vez deteste el sol, tragar sal, y temer a las medusas, pero me gusta el sonido del mar, el vino tinto, y el roce de otra piel.
Creo que en algún momento entre la madrugada del viernes y la mañana del lunes. En algún lugar de la costa entre Valencia y Alicante. La última vez que me ocurrió era un niño con miedo. Y ahora también, pero…
Creo que he vuelto a sentirme querido. Y no me asusta.