Observo cómo se hunden dos comprimidos de Ibuprofeno en el vaso de Red-Bull caducado. La estela de pequeñas burbujas amarillas atravesando el brillo líquido de unos ojos que olvidé.
Suena La cera que arde de Rosendo, y miro con cansancio las nubes rosadas como manchas de vino malo cruzadas por cables de alta tensión y diez meses de nueva vida.
Suena El niño perdido de Camarón.
Creo que en realidad nunca he tenido el valor de desaparecer del todo de ningún sitio.
sábado, 23 de febrero de 2013
Neurastenia
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2 comentarios:
Me gusta mucho la entrada y el blog en general! Te sigo, pasate si quieres <3
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