Desde que una chica cualquiera me besa, hasta que me abandona, empieza a importarme y acaba finalmente ocupando mi prosa; dejo secarse, agonizar, pudrirse el (siempre demasiado, imperdonable) tiempo. Soy un tipo de acción, yo. Y de reflejos, qué reflejos. Lo que quiero decir es que soy imbécil cuando respondo que sí, que sigo escribiendo.
NOVELA: Javier Mateo Hidalgo.
-
1.
Todo comienza
donde la memoria
nos permite.
Dibuja la tiza
sobre un negro universo
y su polvo se desvanece.
¿Los recuerdos son nuestros
o está...
Hace 13 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario