jueves, 16 de febrero de 2012

Nocilla Experience II


"Una mujer llamada Cynthia Ferguson, licenciada en Medicina por la Universidad de Columbia, ha escrito el libro Historia universal de la piel, un tratado que abarca desde las enfermedades de ese órgano a la antropología, usos y costumbres asociados a ella a lo largo de un amplio abanico de culturas y razas. Cuenta que todo se le ocurrió cuando, en las prácticas de cirugía que ella supervisaba en la universidad, todos los alumnos tenían un miedo impresionante al primer tajo de bisturí, cortar la piel les producía una desazón y grima que incluso algunos no podían soportar. Sin embargo, en cuanto metían las manos dentro de la brecha y tenían que acometer auténticas carnicerías en los órganos internos, ese rechazo desaparecía, y hasta se divertían de la misma manera que los niños cuando juegan con el barro o a las cocinitas. Eso le hizo ver el poder de ese órgano que mide 2 m cuadrados en un ser humano estándar; el órgano más extenso que existe."

"Debido a que nada que porte información puede ir más rápido que la velocidad de la luz, existe lo que los cosmólogos llaman horizonte de sucesos, el punto más allá del cual no podemos aún conocer lo que ocurre. Señales de luz que se emitieron hace millones de años y de cuya existencia aún tardaremos en saber. Pero ese horizonte no es plano, sino una extensa superficie que esféricamente nos rodea, una bola cerrada e impermeable hasta que indique lo contrario una simple fórmula que liga la velocidad con el tiempo. En ese momento la nada se materializa en todo, e Ingrid Bergman se echa a llorar cuando en el rodaje de Viaje a Italia encuentran a una pareja abrazada entre la lava de Pompeya. No estaba en el guión ese horizonte de sucesos, pero había alguien allí para filmarlo, traspasarlo, elevarlo a la ficción. El artista Damien Hirst le dice a la prensa, mi obra lo único que demuestra es la imposibilidad física de la muerte en la mente de alguien vivo."

"Un día de septiembre, Harold, médico de profesión, de 32 años de edad, divorciado y sin hijos, natural de Boston pero afincado en Miami tras, precisamente, haberse divorciado y entender que necesitaba un cambio a aires más cálidos, está en su casa de una sola planta desde la que se ve la costa y un mar tan plano que parece mercurio. Juega al tenis con una videoconsola Atari del '79 conectada a la tele. La pantalla, totalmente negra, un punto cuadrado y blanco que hace de bola, y sólo 2 líneas blancas que se mueven de arriba abajo y simulan a cada jugador y su raqueta. Mediodía, la gente duerme o se baña, las persianas bajadas, silencio, y tras cada golpe de raqueta oye el esponjoso doing que le recuerda al latido de un corazón. Desde hace 3.5 años no para de jugar y devorar Corn Flakes con leche. Es la 78567 vez que es vencido por la tele. Se dirige a la cocina a por otro tazón de Corn Flakes, y observa que se le han terminado. Va hasta el garaje, donde guarda, tiradas en una esquina, multitud de cajas de cereales sin abrir mezcladas con otras vacías. Revuelve esa pila, se sumerge en ella, pero nada. Para su sorpresa, todas están ya consumidas. Metidas a presión en una de esas cajas vacías encuentra sus viejas zapatillas de deporte Converse. Las toma entre sus manos, huelen a musgo, y tras darles un par de vueltas en torno a sus ojos, se las calza, sale al jardín y se pone a correr al trote calle arriba. Lleva un pantalón chino de pinzas, un polo rojo y una cazadora de estilo aviador. Llega la noche y aún nose ha detenido."


(más fragmentos extraídos de Nocilla Experience, el libro que me tiene absolutamente fascinado, de Agustín Fernández Mallo, y del que seguiré subiendo maravillas troceadas de esta subespecie remota)

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