Avanza diciembre como el autobús que pierdes
o un cáncer que te gana.
Sigue abierta, a deshora, una frutería árabe.
Los mendigos sueñan en sucursales bancarias.
Otro control policial en la glorieta de Embajadores.
A veces tu mirada. Casi siempre invierno.
Más importante que saber perder(se):
saber ser perdido.
Y a tiempo.
Llueve resaca.
Caen mis ojeras
siempre sobre tu nombre, caen
mis arterias con sueño de tanto
dióxido de nitrógeno,
de tanto odio
a los pacientes que sangran esta noche en Urgencias
y Facebook me pregunta cuales son mis recuerdos favoritos.
Yo conducía y tu sonabas ya como a postdata.
Y desde entonces sólo he sabido
tumbarme a esperar
al pasado
en el fondo de un vaso
rotos
ambos.
¿Porqué estamos parados?
Habrá habido un accidente
de tráfico.
De sueños
o de órganos
(no vitales, nunca).
Y desde entonces sólo he sabido
tragarme el pánico a esta percepción de realidad pausada.
A la sensación de reanudación inminente,
de algo terrible
siempre a punto de suceder.
(Salgo del portal.
Un hombre busca en la basura
y cuando levanta la cabeza
temo reconocer a mi padre)
Llueve resaca.
Yo me diluyo en semanas como la sangre
de mi nariz en el Manzanares.
En este lirismo ridículo de los domingos.
En la falta de sueño y el exceso de excesos
y palabras.
Atravieso en bicicleta
la ciudad y la tarde.
Pedaleo contra el frío y los semáforos.
Quizá para estrellarme contra unas lágrimas explicables.
Quizá para atreverme alguna vez
a atravesarte.
Pero claro que no existes,
Mi búsqueda ebria te ha creado.
Y sigo cavando en el aire de las noches
esas piernas donde enterrar un futuro cirrótico.
Facebook me pregunta cuales son mis recuerdos favoritos.
Propone: "Compromiso", "Se casó", "Nacimiento de un hijo"
...
Hago click (un poco fuerte) sobre "Ocultar esto".
Acumulo folletos de comida a domicilio.
El Estudiantes vuelve a perder en casa.
Otro paciente que me sonríe y morirá en este ingreso.
Sube el paro, los deshaucios, los suicidios.
Brindo con lluvia por el sueño químico,
olvido químico,
castración química.
Pensar a veces, qué bonita estarás así,
desprovista ya
de mi deseo.
Pensar a veces,
que en realidad todo va bien y no me sirve.
Facebook me pregunta cuales son mis recuerdos favoritos.
Y yo sólo sé
cuales me siguen matando de miedo.
Aquel puñal de lejía saltando
desde unos ojos huecos.
Tu mirada, todavía.
Haciendo del mundo siempre
mi herida única.
TOCAYU: David Mardaras.
-
¿UNABOMBER?
El simple arte de escribir.
RAYMOND CHALDLER
Leo tu poesía y veo que está
viva de cojones.
Las palabras, lo que cuentas:
simplemente,
tiene ...
Hace 17 horas
1 comentario:
Qué bueno leerte... dejar q me desnudes, me desgarres y me sangres de arriba abajo. Una vez más. Como si supieras cuando voy a recurrir a tus versos para romperme de nuevo. Como si me conocieras. Como si me leyeras por dentro y después me escribieras...
Fue un bonito reencuentro.
Te me cuidas, Dr...
Publicar un comentario