miércoles, 31 de diciembre de 2014
Indolencia (2ª parte)
lunes, 29 de diciembre de 2014
Indolencia (India norte, agosto 2014)
domingo, 21 de diciembre de 2014
"Ocultar esto"
Avanza diciembre como el autobús que pierdes
o un cáncer que te gana.
Sigue abierta, a deshora, una frutería árabe.
Los mendigos sueñan en sucursales bancarias.
Otro control policial en la glorieta de Embajadores.
A veces tu mirada. Casi siempre invierno.
Más importante que saber perder(se):
saber ser perdido.
Y a tiempo.
Llueve resaca.
Caen mis ojeras
siempre sobre tu nombre, caen
mis arterias con sueño de tanto
dióxido de nitrógeno,
de tanto odio
a los pacientes que sangran esta noche en Urgencias
y Facebook me pregunta cuales son mis recuerdos favoritos.
Yo conducía y tu sonabas ya como a postdata.
Y desde entonces sólo he sabido
tumbarme a esperar
al pasado
en el fondo de un vaso
rotos
ambos.
¿Porqué estamos parados?
Habrá habido un accidente
de tráfico.
De sueños
o de órganos
(no vitales, nunca).
Y desde entonces sólo he sabido
tragarme el pánico a esta percepción de realidad pausada.
A la sensación de reanudación inminente,
de algo terrible
siempre a punto de suceder.
(Salgo del portal.
Un hombre busca en la basura
y cuando levanta la cabeza
temo reconocer a mi padre)
Llueve resaca.
Yo me diluyo en semanas como la sangre
de mi nariz en el Manzanares.
En este lirismo ridículo de los domingos.
En la falta de sueño y el exceso de excesos
y palabras.
Atravieso en bicicleta
la ciudad y la tarde.
Pedaleo contra el frío y los semáforos.
Quizá para estrellarme contra unas lágrimas explicables.
Quizá para atreverme alguna vez
a atravesarte.
Pero claro que no existes,
Mi búsqueda ebria te ha creado.
Y sigo cavando en el aire de las noches
esas piernas donde enterrar un futuro cirrótico.
Facebook me pregunta cuales son mis recuerdos favoritos.
Propone: "Compromiso", "Se casó", "Nacimiento de un hijo"
...
Hago click (un poco fuerte) sobre "Ocultar esto".
Acumulo folletos de comida a domicilio.
El Estudiantes vuelve a perder en casa.
Otro paciente que me sonríe y morirá en este ingreso.
Sube el paro, los deshaucios, los suicidios.
Brindo con lluvia por el sueño químico,
olvido químico,
castración química.
Pensar a veces, qué bonita estarás así,
desprovista ya
de mi deseo.
Pensar a veces,
que en realidad todo va bien y no me sirve.
Facebook me pregunta cuales son mis recuerdos favoritos.
Y yo sólo sé
cuales me siguen matando de miedo.
Aquel puñal de lejía saltando
desde unos ojos huecos.
Tu mirada, todavía.
Haciendo del mundo siempre
mi herida única.