jueves, 30 de septiembre de 2010

Otra nueva dosis redentora de Umbral (n+m)

Quizá, en el túnel lluvioso del invierno, el pesimismo y la humedad retienen el tiempo, alargan la vida. Tenemos entonces conciencia de ser desgraciados, o de ser inútiles, y nuestra inutilidad nos hace eternos. Inútilmente eternos. Pero en cuanto asoma la dicha, canta la luz o rueda el sol, el tiempo se deshiela, digamos, el gran iceberg se desliza y se deslíe. Es cuando los días se desprenden de mi cuerpo como la carne de los leprosos. Y son pústulas de oro, vetas enteras de mi vida, geografías de mi cuerpo que entierro para siempre. A veces se consigue la sensación óptica de que el tiempo está quieto, y se da con el fenómeno o el espejismo de lo circular, y un día es igual al otro, y entonces se tiene la angustia de la circunferencia, pero no hay transcurrir, no hay arrastre hacia la muerte.

En una de esas glorietas de tiempo quieto, aparece a veces el escritor, una hilacha de esa vida literaria que está lejos y cerca, un deleznable compañero que no nos ha acompañado nunca en nada. Viene de su fondo de erudiciones húmedas y amores homosexuales, viene de su garita literaria con moho en los dientes y piedrecillas en el pelo. Trae su alma de tabaco infecto, su sonrisa de niño viejo, sus ojos de chino intelectual, su fracaso, su untuosidad, su elegancia sobada y pobre, y lo que destila es odio y halago, amor y fracaso, resentimiento y melancolía, una agresividad rancia y una adulación innecesaria y mojada. No quiero nada con él, lo escucho,lo veo marchar, dentro siempre del proceso de su frustración, cavando sus propios túneles, los que dan a su tumba, volviendo al tronco de árbol podrido del que salió un momento para hacerme esta visita sonriente y enferma. Es uno, son miles. El pudridero literario está lleno de ellos. Locos fijos, envidiosos perfumados, enanos con miopía, toda clase de tipos, las innumerables formas de la frustración, porque la frustración puede tomar incluso la forma de un triunfo mate, voluntarioso y feo. Tullidos intelectuales, catarrosos de alma, neurasténicos, homosexuales de la sabiduría, tontos. Hay de todo. Y viene uno cualquiera, desvalido y pretencioso, y me deja sobre la mesa su charco de erudición y baba, y se va hacia la noche de los tiempos, fuera de mi luz, lejos de mi luz, en la que se ha quemado las alas un momento, sus sucias alas de volar en las bodegas.


("Mortal y rosa" Francisco Umbral)

Insisto: Sumafest. 1, 2 y 3 de Octubre en Serracines. Encuentro cultural solidario.


Toda la información en www.sumafest.com
Consigamos entre todos que sea un exitazo
y se siga celebrando en Serracines muchos años más.
Nos vemos en el Sumafest.

martes, 28 de septiembre de 2010

Crucifixión nº 4

Nueva dosis redentora de Umbral (n+3?)


Cómo está el mundo. Como siempre, claro. Sigue la sangre, la muerte, el espectáculo bochornoso que la humanidad viene dando desde el principio de los siglos. Lo nuestro no tiene arreglo. El hombre es decididamente mediocre y nunca hará carrera. Francia ensaya ahora sus bombas atómicas. A la gente le asusta mucho esto de la bomba atómica. ¿Por qué? Yo creo que, después de tantos siglos de sangre, matanzas, crueldad y obstinación, lo más digno que puede hacer la humanidad es suicidarse colectivamente, globalmente,y terminar de una vez.

A los ojos del ferromagnetal, a los ojos de la vida vegetativa de Marte, quedaríamos como unos tíos si supiéramos morir a tiempo y todos juntos. Las campañas humanitarias nos dicen que cada minuto -o cada segundo, no sé- muere un niño. Mueren de hambre, claro, de enfermedades, de miseria, de abandono, de progreso. Mueren de progreso, porque el mundo está progresando tanto que ya tenemos estadísticas exactas sobre los niños que se mueren. Lo que no tenemos es ganas de alimentarles, pero llevamos su muerte muy bien contabilizada. A lo mejor, con todo el dinero que cuesta el aparato burocrático de contabilizar la miseria, se podría dar de comer a unos cuantos hambrientos. Pero lo primero es la estadística. Vayamos por orden. No hemos conseguido erradicar la miseria, ni nos lo hemos propuesto, pero la hemos contabilizado, codificado, controlado y explicado. Algo es algo.


("Mortal y rosa" Francisco Umbral)

lunes, 27 de septiembre de 2010

De mi tarde de domingo (Origen+Ay del sueño)


Ay del sueño

si sobrevivo es ya borrándome

ya desconfiado y permanente

y tantas veces me hundo y sueño

muslo a tu muslo
boca a tu boca

nunca sabré quién sos


ahora que estoy insomne

como un sagrado

y permanezco

quiero morir de siesta

muslo a tu muslo
boca a tu boca

para saber quién sos


Ay del sueño

con esta poca alma a destajo

soñar a nada tiernamente
así me llamen permanezco

muslo a tu muslo

boca a tu boca

quiero quedarme en vos



(Poema extraído de "Geografías" de Mario Benedetti)

sábado, 25 de septiembre de 2010

viernes, 24 de septiembre de 2010

Con un escáner que se enciende resulta más sencillo actualizar el blog con entradas variadas. Vamos que se aceptan donaciones.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Nueva dosis redentora de Umbral (n+2)


He llevado al niño al mar, como otras veces, para que se contagie de su salud de hierro y sol. El mar, serpiente que se desliza en torno del planeta, silba en la noche y luce en el día sus escamas de acero. He corrido a lo largo de una playa que se iba hasta el alba, por ese borde del mundo adonde ya apenas llegan las punzadas del vivir, y adonde empieza la vaguedad de los tiempos.

El mar se abre a los niños. La mano del hombre necesita mucho esfuerzo, mucho dolor, mucho tiempo para sacar algo del mar. El niño mete la mano en el agua y saca un pequeño cangrejo, una concha que brilla, algo. Al mar no hay que desafiarle, como hacen los pescadores y los marinos, los almirantes y los balleneros. Hay que entrar en él con confianza, con seguridad, como el niño. El mar es la tierra firme de los niños.

Quiero que el mar se lleve de un solo maretazo todo mi dolor y todo mi tiempo. Y se lo lleva. Luego, el dolor y el tiempo vuelven, pero eso ya es cosa mía. El mar nunca defrauda. Un cielo adulto, un mar joven, una tierra de luz. Y el compás de mis muslos corriendo por la arena, por el agua. Émbolos silenciosos que han movido mi vida incansablemente. El viento y el agua crean una criatura nueva y desconocida que me viene al rostro y me recorre el cuerpo. El hijo, amigo del mar, tiene todas las mañanas su menudo intercambio con el monstruo. De ese comercio con la mar, el niño trae erizos de mar, conchas como senos de sirena, raíces, tesoros de arena, oro y plata de la tierra y del agua. Ese miligramo de plata que hay en la ola, sólo se le da al niño.

El mar es un monumento a la libertad, la única estatua de la libertad posible. El mar es una estatua derribada. El niño, extranjero en la vida, en seguida es adoptado por el mar, escuela azul y verde de toda infancia. Dejo a mi hijo a la orilla del mar, más seguro del mar que de los hombres. En seguida se han reconocido.


("Mortal y rosa". Francisco Umbral)

martes, 21 de septiembre de 2010

Homenaje al "somarda" mochilero

Esto fue...

Apenas un recuerdo, un vago sueño
de pasados domingos sin iluminarias
donde los camareros se aburrían
en establecimientos de segunda categoría.

Todo lo demás es un recuerdo nostálgico
de prensados días escolares
en el juvenil guardapolvo de los lunes.

Un sueño escaso de lluvias impares,
de noches inconclusas en mi pijama a rayas,
de furtivas huidas sin permiso
y, quizás, de algún funeral sin esperanza.

Años cautivos que huyeron de nosotros
a través de uno textos donde puede leerse:

Hoy no llueve... Domingo...
Quizás mañana muertos...
Mi padre me ha pegado...
Ya no hay amor... La una menos diez...
Huimos...
Y huimos para siempre.


Se han marchado

Se han marchado todos
y nadie ha vuelto
para cerrar la puerta.
Esta, vieja y desguazada,
golpea contra el viento
en las noches de asombro
como si nadie la quisiera oír,
como si todos los páramos del tiempo
se encerrasen aquí,
sobre estas galerías de casas agrietadas.
Y lejos,
más allá de las últimas carrascas,
alguien recuerda la cama
donde fue concebido con tristeza.


Te he visto envejecer

Te he visto envejecer entre mis manos,
mis caricias –tus manos me abrazaban
un día y otro día- sin poder detenerte,
detenernos.

Tus ojos querían para mí
las cosas dulces, suaves,
aunque tú ya sabías lo violenta,
dura y desolada,
que está la vida. Y una vez,
y otra vez, me hablabas del camino.

Y ya hoy
-Ana y Ángela, mis hijas,
te recuerdan- te veo como nunca lo hice:

Agobiada por años y más años,
por palabras y ausencias,
por dolores.

Quisiera para ti
toda la paz del mundo. Toda la paz
que no pudimos darte.



(José Antonio Labordeta. Hasta siempre, abuelo. Descansa en esa paz.)

("Era un somarda, como se dice allí a los que tienen un humor cínico, pero humano. Los que se ríen de las cosas y no de las personas. Labordeta no tenía enemigos, porque era imposible enemistarse con él. En la memoria colectiva quedará como el hombre de la mochila, por su programa de TVE. Ahí tuvo el valor de hacer que lo sencillo llegara a ser de interés general.")

domingo, 19 de septiembre de 2010

sábado, 18 de septiembre de 2010

Nueva dosis redentora de Umbral (entrega n+1)


Muchacha, tu cuerpo era como un solo día de primavera tibia, delgado e indiferente, claro y dócil, y pasará entre los calendarios, lucirá un poco más bajo la lucidez sombría de mi cuerpo, porque la lámpara muda de tu carne es ignorada por los días de lluvia, las calles malogradas y los vendedores de pobreza.

Estoy viendo vivir a una esfericidad. Glúteo y culo son palabras que le van bien. Esta aglomeración de la ele y la u acentuada compone bien la elasticidad, la dureza de lo que se quiere sugerir. Estoy viendo vivir a una esfericidad. A veces ocurre que vas por la calle y la esfericidad se te pone delante. Ella va con su pantalón ceñido, generalmente rojo, y ni siquiera es necesario verle la cara para saber que la tiene adorablemente vulgar, con el pelo marrón corriente, los ojos grandes, pero no profundos, la nariz pequeña y la boca descarada. Una muchacha. Al principio, la esfericidad camina delante de nosotros, reparamos en ella varias veces, pero seguimos con nuestros pensamientos. Hasta que decidimos seguirla.

En la media tarde, solitario por la ciudad, como otras veces, estoy viendo vivir a una esfericidad. Esa aglomeración de eles y úes, esa elasticidad, esa manera de combarse y de vivir que tiene el cuerpo de la mujer. Naturalmente, no pienso acercarme a la muchacha, ni hablarle. Pasaron aquellos tiempos. Sería un mal negocio, por otra parte. De lo que se trata es de seguir sus pasos, de ver cómo va y viene eso, cómo salta un poco dentro del pantalón. A la mujer que llevamos a nuestro lado no la vemos bien. La ven mejor los que van por la calle, los que se cruzan con nosotros, los que vienen detrás, sobre todo los que vienen detrás.

De modo que decido ser el viene detrás. Esto es el arte por el arte, mirar por mirar, seguir por seguir. No tendría nada que decirle a la muchacha, salvo algunas imágenes literarias sobre sus esfericidades posteriores, y esto no iba a entenderlo. Quizá llamaría a un guardia, que tampoco iba a entenderlo.

El desinterés, el platonismo, la gracia de todo esto es que yo la siga un rato, que siga a esa esfericidad, que la vea subir escaleras mecánicas de grandes almacenes, doblarse por la mitad modelando el pantalón, apresurarse en los pasos de peatones, aparecer y desaparecer entre la gente. La esfericidad es perfecta, ni alta ni baja, más bien alta, en todo caso, con relación a la cintura, y más alta aun cuando salta un poco en los andares. La esfericidad es esférica, no alargada, no abombada, y está más cerca de la manzana que da la pera, como debe ser. Dos frescas mitades de manzana, dijo el poeta.

Es la hora de la media tarde, la hora en que yo debiera estar viajando en ese cometa quieto que es el cóctel de cada atardecer, con su cola de luces y damas, de copas y risas, gozando de lo que llamaremos mi pequeña gloria literaria. O sea, lo que me corresponde, aquello a lo que tengo derecho. Uno ha trabajado, ha hecho unos libros, unos artículos, unas cosas. Uno ha tenido constancia, paciencia. Uno debiera estar ahora recaudando todo eso, recibiendo sonrisas, felicitaciones, parabienes, el beso húmedo y falso de la gloria, la copa venenosa de la fama, el picoteo malicioso de la popularidad. Uno ha sido tan estúpidamente paciente como para perder el tiempo y la vida en fabricar rectángulos impresos de grosor variable, nunca con más entidad que una caja de puros llena. Uno podría ir ahora por la vida repartiendo y recibiendo puros. A la mierda con todo.

Uno está aquí, en mitad de la calle, en invierno, cuando cae la tarde en la ciudad, lejos de la dorada y lamentable galaxia que le corresponde, viendo vivir a una esfericidad. A lo mejor me compro un cucurucho de castañas, y el papel de periódico se calienta en mis manos con el calor de las castañas, y la tipografía atrasada y mentirosa se recrudece, y todo ello me huele a tinta impresa, que es al fin y al cabo el olor de mi vida, de mi trabajo, y las castañas asadas me huelen a infancia, que es mi única verdad.


("Mortal y rosa". Francisco Umbral)

viernes, 17 de septiembre de 2010

A propósito de una conversación trasnochante y lectiva de neverita y pista de pádel con Dany


"Vulgarismo
es uno de los nombres dados a las formas lingüísticas menos prestigiosas, impropias del habla culta y que en gran parte de los casos no están aceptadas como correctas por las instituciones oficiales dedicadas a la lengua.

Éstos pueden ser léxicos, prosódicos, morfológicos y sintácticos.

Es habitual que las innovaciones sean tenidas por menos prestigiosas y las formas más conservadoras tengan más prestigio. Esto es así incluso en el caso de que la forma innovadora sea la usada en la práctica por la totalidad de los hablantes.

En los ejemplos siguientes, formas innovadoras mayoritariamente usadas en España, y sin embargo menos prestigiosas, son: andé, sentaros, iros... Y, también en gran parte de España y partes de América, mirastes, cantastes... En otras partes del mundo hay palabras como habían y hubieron, que son despreciadas por los sectores más tradicionales de la sociedad.

Cuando una forma antigua ha caído en desuso, la moderna adquiere prestigio perdiendo su carácter vulgar. En esos casos, a la forma anticuada se le llama arcaísmo y sólo se emplea en hablas muy conservadoras, tales como el lenguaje jurídico. Por ejemplo, en España la palabra fierro se considera un arcaísmo. En Chile, en cambio, hierro pertenece exclusivamente al lenguaje literario y excesivamente formal.

Puede darse también el caso de competencia entre formas igualmente antiguas, una de las cuales es tenida por menos prestigiosa. Por ejemplo estonces (forma menos prestigiosa) frente a entonces.

El diferente prestigio de las distintas formas es una cuestión puramente social (por más que a veces se intente dar justificaciones lingüísticas como la etimología o la lógica de la lengua). Ninguna forma es mejor que otra en sí misma.

En las sociedades en las que existen instituciones oficiales dedicadas a la lengua —como es el caso de España con la Real Academia Española— las directrices de tales organismos suelen tener gran influencia en la consideración de prestigiosa o no de cada una de las formas por parte de los hablantes. El diferente prestigio de las distintas formas lingüísticas es un factor importante en la evolución de una lengua."


"Barbarismo, según el punto de vista normativo reflejado en el Diccionario de la lengua española (DRAE) de la Real Academia Española (RAE), «es una incorrección que consiste en pronunciar o escribir mal las palabras, o en emplear vocablos impropios». En lingüística estricta puede corresponder a una forma estigmatizada socialmente, o bien a una innovación lingüística. El concepto de barbarismo puede también incluir extranjerismos incorporados totalmente al idioma; se trata de un caso particular de barbarismo en su primera acepción.

Los barbarismos pueden ser prosódicos, morfológicos y sintácticos, según afecten a la prosodia, morfología, o sintaxis.

Los barbarismos acaban a veces siendo aceptados por los órganos reguladores normativos, ya que su uso se generaliza a todos los registros incluso a la literatura; p. ej.: control (del francés contrôle), hoy aceptado y antiguamente considerado barbarismo."


(Wikipedia. La enciclopedia libre)

jueves, 16 de septiembre de 2010

SumaFest, 1 y 2 de Octubre en Serracines

SUMAFEST surge de la original propuesta de la asociación ‘LA GRAN IDEA’. Se trata de realizar un festival cultural solidario y crear una herramienta de carácter social que verdaderamente funcione y que esté basada en el ocio y la cultura.

Parte del dinero recaudado se donará al Grupo De Liberación Animal A.M.A.
y la Asociación Mosayco que promueve actividades para personas con síndrome de down.


Pelea, Seduciendo a Jessy, Cloed, Nómada, Million, Comando Kachimba, Khayman, La Piedra, The Bruces, Copto, Inkongruencia, Loserband2, Road&Blanket, The people of the heap, Az Street Team...


La unión de estos artistas de disciplinas tan dispares y de los numerosos voluntarios, así como la naturaleza del festival y su acopio de buenas intenciones, hace que SUMAFEST sea un proyecto más que interesante de cara al futuro y que pueda crecer y ganar reconocimiento con cada edición para obtener el impulso necesario en su propósito solidario.

Más información:
http://sumafest.com/
http://events.myspace.com/Event/6152025/SumaFest
http://es-es.facebook.com/people/Suma-Fest/100001444986535

sábado, 11 de septiembre de 2010

Nueva dosis redentora de Umbral (enésima entrega)


"Escribo por el placer de desaparecer. Es mi forma de transparencia. Todos hemos querido ser invisibles alguna vez. El éxtasis, la levitación. El mundo y la escritura se intercambiaban reflejos, luces, y yo estoy en medio, entre dos fuegos, desaparecido, sin peso. Escribir es ausentarse. Escribir es perder peso. Un adelgazamiento súbito. Qué insoportables, luego, mis setenta u ochenta kilos.

(...)

...el color azul de algunos zócalos, nunca igualado por nadie, los pueblos solitarios, con un palacio abandonado, como un barco hundido hacia arriba, en los aires, por el que pasan peces de sol y aguas de atmósfera. Y nada de eso es el tiempo, sino sólo el paso del tiempo. Miro el descenso de los ascensores visto desde dentro, el despertar de las cocinas, donde la cena de la noche anterior ha tomado ya aspecto de crimen, los perros que me miran mientras defecan en la vía pública, con unos ojos de paz y egoísmo, los quioscos fragantes de actualidad, el desayuno oscuro de las viejas, la hierba que crece a ojos vistas por la mañana, las teclas de mi máquina, como un armonium desguazado, el humo de la comida del mediodía, a través del cual ve mi infancia, el color de tela triste que tienen las cuatro de la tarde, la agonía de las ciudades en el anochecer, cuando un viejo está matando a una vieja sin que nadie lo sepa hasta el día siguiente, miro mi edad en los espejos de las tiendas, el sueño de mi hijo, la lluvia sobre los faros olvidados de un automóvil, la serpiente de grasa dormida en las traseras, y nada de eso es el tiempo.

(...)

Con dolor sordo, moviéndome siempre dentro de los límites de la herida, repaso la vida del hijo, sus imágenes, las bengalas que de su existir brotaban a cada paso, la fulguración del cielo en el metal de su infancia. Regato de vida desmandada escapándosele a la vida, culebreo de la alegría que ahora cesa. Hijo."


("Mortal y rosa". Francisco Umbral)

martes, 7 de septiembre de 2010

Fiestas Valdeojete 2010 (si es que alguien recuerda algo)


Las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de la Milagrosa más que pasar, nos pasaron (pacharón, ver foto) por encima como de costumbre entre el 12 y el 15 de agosto. Sin embargo, muy en contra de la tradición seguida los dos años anteriores, no las anuncié como eNfeRméride con la correspondiente antelación por motivos muy ajenos a mi voluntad. Ha pasado casi un mes y me sigue atormentando la idea de que debo saldar la deuda contraída con el blog, sus escasísimos lectores y hasta y sobretodo conmigo mismo. Esta vez, no voy a criticar el programa municipal de festejos (porque no lo hubo) ni ensalzar las alternativas de ocio que ofreció la peña "El Gnomo" (tampoco fueron para tanto). Sí que colgaré de todas formas la canción que tenía pensada para la entrada original y puntual (reclamo de turismo alcoholico para mis allegados habituales) que jamás tuvo lugar.


No fueron unas fiestas extraordinarias, sino más bien tiernamente predecibles, ya saben: menos asistentes aun de los que se dejaron ver en las fiestas del año pasado pero más de los que tendrán las del año que viene, pituitarias sumergidas en hedor a tocino de jamón serrano, pulmones encharcados del polvo levantado por los pogos, hígados y ciclos circadianos dinamitados irremediablemente de la forma más divertida posible, orquestas patéticas, incidentes violentos, amaneceres de partidos de fútbol sala interpeñas en las peores condiciones imaginables, cenadores partidos por el viento de la maldición meteorológica de las fiestas que este año no faltó, etc. Tampoco faltaron, y de ahí de lo tiernamente predecibles, los buenísimos ratos con la gente que de verdad le da sentido a esta cita anual, muy a pesar de la contundente decadencia que la viene asolando. A ellos, gracias.

Por último, la selección de temas que componen el CD que grabé para las tardes de resaca, mus y cerveza en la peña entre íntimos amigos (los que realmente mantenemos, orgullosos, resistiendo año a año, las ya archiconocidas fiestas de valdeojete).

1. "Sigo a la luna". Migue Benitez y Los Matajare (con Muchachito). De "Cómo apretar lo dientes".
2. "Estrépito". Poncho K. De "Una historia con las manos".
3. "Rap'sioux". Rapsusklei & Hazhe. De "La historia más real de vuestras vidas".
4. "Amaina tempestad". Rosendo. De "A veces cuesta llegar al estribillo".
5. "Me tiren los perros". Calaña. De "A cal y canto".
6. "Flor de samurai". Andrés Calalmaro. De "On the rock".
7. "Mi mula nunca duerme". Kutxi Romero & Ja'Ta'Ja. De "Raigambre".
8. "Jazz Elak Olé". Rapsusklei & Hazhe. De "La historia más real de vuestras vidas".
9. "Laureles". Poncho K. De "Una historia con las manos".
10. "Deja que duerma". Dr. Sapo. De "No hay fronteras".
11. "El pasodoble de los amigos ausentes". Andrés Calamaro. De "On the rock".
12. "Tarareo". Rapsusklei. De "Pandemia".
13. "Pistolas". Poncho K. De "Una historia con las manos".
14. "La cera que arde". Rosendo. De "A veces cuesta llegar al estribillo".
15. "Poeta Garrapatero". Migue Benitez (con Juan Diego Mateos y Antonio Serrano). De "Cómo apretar los dientes".
16. "No estamos creyendo". Swan Fyahbwoy (con Rapsusklei). De "Innadiflames".
17. "Sastre de sonrisas". Rayden & Hermano L. De "Estaba escrito".
18. "Restos de stock". Quique González. De "Daiquiri Blues".
19. "MaryJane". O'Funk'Illo. De "No te cabe ná".
20. "Perdimos el control". Nacho Vegas. De "Desaparezca aquí".

lunes, 6 de septiembre de 2010

Nueva dosis redentora de Umbral, o "y no me vuelvas a llamar estoico"


Éramos líricos y blancos, dos almas esbeltas en una primavera de papel -recuerda-, y ahora la vida nos ha reunido, abrasados ya de días, sazonados de muerte. Éramos aquellos que acrecentaban la luz y, un día, uno de esos días que transcurren en la sombra, la vida nos reunió. Qué encontronazo de almas, qué manera de consumar, tardíamente, aquello sólo iniciado. El tiempo te había madurado para mí. Mil mujeres que eras o habíais sido se interponían entre tú y yo, pero las íbamos asesinando con disparos de alcohol y cuchillos de voz, hasta que volvíamos al tiempo recobrado. No sé. El sol que forjó tus pecas como un florecimiento sin motivo, había apagado tus ojos y recontado tu pelo, pero conseguí, conseguimos que fueses la misma. Piedra un poco más dolorida, dabas la misma agua de tu voz fresca, la misma claridad de tu sonido líquido.

(...)

Rebanada intensa, tu cuerpo, loca pecosidad, zarza de pecas, fiesta dorada, blanca y roja, que ahora recuerdo, tan lejana, tan cercana, como abrevadero loco de mi vida. Haber mordido, al fin, el grito roto de tu vida, el hilo dulce de tu alma, en una devoración larga y profunda que te deshace en nombres, ayes, besos. Era un verdor de días, una boca de luz, una manzana. Y la pesada gloria de tu cuerpo, una tierra caliente y trabajada de la que vuelan pájaros de voz.

(...)

En atardeceres con niebla, cuando yo salía por la ciudad, entre una multitud de ojos luminosos, vagos y flotantes, mirado por todas las máquinas de la ciudad, y subía a tu casa, llegaba entre panaderías y discotecas, iba en un ascensor viejo, lento, que pasaba patios hondos, casas sin pared, envigados al aire, tendederos inmensos, y así hasta el silencio de una alcoba verde con señores de barba impresa, peces colgados del techo, una cesta con fruta podrida, el viento en la terraza, y un libro abierto y sangrante. Tu pelo de costumbre, partido en dos, peinado por la soledad, y tus ojos de alcohol, un tabaco profundo y cansado, la arcilla apasionada de tu rostro, la boca rota y grande, historias de amor, recuerdos de recuerdos, manos duras y tibias, un cuerpo lleno de sexo y resentimiento, y mientras se consumaba la novela de las palabras, de los reproches, de los sueños, yo me enamoraba de tu pie breve, práctico, escueto, sin otra belleza que su esquematismo.


("Mortal y rosa". Francisco Umbral)

domingo, 5 de septiembre de 2010

Palabralgia oftalmológica


Porque hay palabras que duelen más que otras.
Palabras que ciegan de miedo.

Espero disfruten aprendiendo con esta nueva entrega del glosario de traducciones medicina-realidad que aquí desarrollo. Esta vez nos centramos en el ojo. Éstos son los nuevos 20 palabros dolorosos seleccionados para la ocasión.


-Ambliopía: agudeza visual por debajo de lo esperado en un ojo en el que no existe lesión orgánica aparente que lo justifique. El tratamiento suele consistir en la oclusión del ojo dominante antes de los 6-8 años.

-Blefarocalasia: relajación de la piel del párpado debido a la atrofia del tejido subcutáneo.

-Buftalmos: incremento del diámetro antero-posterior del globo ocular.

-Distiquiasis: desviación hacia atrás de la hilera posterior de las pestañas, conservando la hilera anterior su situación normal. Esta deformidad produce los mismos accidentes que la triquiasis: conjuntivitis, queratitis, entropión y, a veces, ulceración y opacidad de la córnea.

-Facodonesis: temblor del cristalino.

-Hemeralopía: mala visión nocturna. Sugestivo de Retinosis Pigmentaria.

-Hipema: colección de sangre en la cámara anterior del ojo.

-Hipopion: colección de material purulento en la cámara anterior del ojo.

-Hiposfagma: presencia de sangre subconjuntival. Asintomática. Banal. No requiere tratamiento.

-Iridonesis: temblor del iris. Sugestivo de luxación o subluxación del cristalino.

-Lagoftalmos: imposibilidad de cerrar por completo un ojo. Puede ser uni o bilateral. Se da en lesiones del VIII par craneal, ectropías, acortamiento congénito de los párpados, exoftalmos y también en los comas.

-Madarosis: calvicie del borde palpebral debido a la caida parcial o total de las pestañas.

-Miodesopsias: defecto ocular que se manifiesta en la visión como un conjunto de manchas, puntos o filamentos (a menudo en forma de telaraña) suspendidos en el campo visual.

-Nabécula: cicatriz estromal corneal central, de pequeñoi tamaño, generalmente secundaria a perforación, que impide la visión.

-Nictalopía: mala visión diurna.

-Ortoforia: perfecto equilibrio entre ambos ojos. Ejes visuales siempre paralelos.

-Pinguécula: proliferación conjuntival. Lesión proliferativa, bilateral, yuxtalímbica, redondeada, amarillenta, elevada y de localización más frecuente en la conjuntiva nasal. Degeneración de as fibras elásticas subconjuntivales con depósito de sustancia hialina amorfa. En ocasiones sobreviene su inflamación. Si produce molestias, el tratamiento es quirúrgico.

-Quemosis: edema de la conjuntiva palpebral y bulbar, caracterizado por la salida de las membranas fuera de la fisura palpebral. Se produce generalmente como consecuencia de una reacción alérgica, pero puede ser extensión de una conjuntivitis catarral.

-Retinosquisis: separación de la retina a nivel de la plexiforme externa.

-Triquiasis: inversión anormal de las pestañas que irrita el globo ocular. Habitualmente se produce tras infección o inflamación.



Prueba Voight-Kampff



"Chew, ojalá pudieses ver lo que hago con tus ojos."

"No haré nada por lo que el dios de la biomecánica no me deje entrar en su cielo."

"Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? Eso es lo que significa ser un esclavo."

"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orion. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad, cerca de la puerta deTannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir."

"¿Te has hecho el test a ti mismo alguna vez?"

"No sé por qué me salvó la vida. Quizá en esos últimos momentos amaba la vida más de lo que la había amado nunca, no sólo su vida, la vida de todos, mi vida. Todo lo que él quería eran las mismas respuestas que todos buscamos: ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy?, ¿cuánto tiempo me queda? Todo lo que yo podía hacer era sentarme allí y verle morir"

"¿Nunca ha retirado a un humano por error?"

"Me construyo amigos. Son juguetes. Mis amigos son juguetes. Los hago yo. Es un hobby. Soy diseñador genético." "Vosotros sois diferentes. Sois tan... perfectos."

"No es fácil encontrarte con tu creador."

"La luz que brilla con el doble de intensidad dura la mitad de tiempo. Y tú has brillado con mucha intensidad, Roy."

"Y los ángeles ígneos cayeron. Profundos truenos se oían en las costas ardiendo con los fuegos de Oro."


(Blade Runner. 1982)

jueves, 2 de septiembre de 2010

Nueva dosis redentora de Umbral, o guiño persistente a un estoico Escandar


Octubre. Se perfecciona la redondez del mundo. Los árboles son violines cuya música es el azul del cielo. El bosque juega con mi hijo como un tigre verde con un jilguero. Somos el interior de un lentísima manzana cayendo silenciosamente en el tiempo.


(...)

Tu cuerpo es un hermoso fragmento
de no sé qué grandeza rota.
El cesto de frutas de tu vida
se renueva por sí solo todos los días.
En tu boca destrozada habla la tristeza del martes
y en tus dedos minuciosos arden páginas de luz.
Le abultas al mundo como una planta excesiva
y dejas magnitudes de olor por donde nadie pasa.
Has oxidado el aire con tu cansancio,
has enterrado todos los clarinetes,
tienes senos destruidos como la antigüedad
y muslos de cosecha que le pesan al día.
Busco en tu alma un tabaco de infancia,
busco en tu sexo un mar desalentado,
y comprendo que los muertos, realquilando tu casa,
hacen un poco más alegre
el destrozo del amor y el abandono azul de la cocina.


(Siempre "Mortal y Rosa", de Francisco Umbral)