Cómo está el mundo. Como siempre, claro. Sigue la sangre, la muerte, el espectáculo bochornoso que la humanidad viene dando desde el principio de los siglos. Lo nuestro no tiene arreglo. El hombre es decididamente mediocre y nunca hará carrera. Francia ensaya ahora sus bombas atómicas. A la gente le asusta mucho esto de la bomba atómica. ¿Por qué? Yo creo que, después de tantos siglos de sangre, matanzas, crueldad y obstinación, lo más digno que puede hacer la humanidad es suicidarse colectivamente, globalmente,y terminar de una vez.
A los ojos del ferromagnetal, a los ojos de la vida vegetativa de Marte, quedaríamos como unos tíos si supiéramos morir a tiempo y todos juntos. Las campañas humanitarias nos dicen que cada minuto -o cada segundo, no sé- muere un niño. Mueren de hambre, claro, de enfermedades, de miseria, de abandono, de progreso. Mueren de progreso, porque el mundo está progresando tanto que ya tenemos estadísticas exactas sobre los niños que se mueren. Lo que no tenemos es ganas de alimentarles, pero llevamos su muerte muy bien contabilizada. A lo mejor, con todo el dinero que cuesta el aparato burocrático de contabilizar la miseria, se podría dar de comer a unos cuantos hambrientos. Pero lo primero es la estadística. Vayamos por orden. No hemos conseguido erradicar la miseria, ni nos lo hemos propuesto, pero la hemos contabilizado, codificado, controlado y explicado. Algo es algo.
("Mortal y rosa" Francisco Umbral)
¿Qué hubiera pasado si la referencia de la nota de corte hubiera sido la
misma que el año anterior?...
-
... es decir, el 25 % del promedio del 10 % de los mejores exámenes, y no
0,33 netas...- La nota de corte hubiera sido de 32,00 netas en lugar de una
nota...
Hace 9 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario