"Qué cansado es querer, pensé. Afanarse, proyectar, ambicionar, no poder contentarse con la perseverancia y la inmovilidad. Qué cansado es lo concreto, pensé, lo que no tiene más remedio que tener contenido. Qué cansado también lo que aún ha de ser. He luchado demasiado durante mi vida por cosas imperiosas: por crecer sano y cuerdo, por no ser objeto de burla, por adelgazar, por no sucumbir al despotismo de mi padrino, por arrancarme de su casa..."
Rainer Maria Rilke / Señor, da a cada quien su propia muerte
-
Señor, da a cada quien su propia muerte.
El morir que de cada vida brota,
donde él tuvo amor, sentido, apremio.
Pues solo somos vaina y hoja.
La gran...
Hace 18 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario