jueves, 6 de noviembre de 2008

Síndrome Serotoninérgico



Introspección.
Tan sólo yo tan solo.
Bien lejos del reflejo de tus ojos.
Y fórmulas cínicas
como química solución.
Analgesia sin retorno.
Autodestrucción
(en tu puta cara).
Y no sentir incrustada
la metralla cuando estalla
el corazón.


Mirada perdida hacia dentro
desde un cuerpo lejos de los 36 grados.
Petidina. Sumatriptán. Trozadona.
Y un "no me pasa nada, sólo estoy cansado".
Aveces no merece la pena salvarse.
Reserpina. Codeína. Dextrometorfano.
Quizá tú no tengas la culpa de nada,
pero sabes que no pienso plantar cara a este fracaso.
Levadopa. Mezcalina. Anfebutamona.
Quizá los remordimientos no te vuelvan loca.
Tramadol. Bromocriptina. Buspirona.
Así que déjame terminar de hundirme.
Jodido y elegante. Hermoso y triste.
Confusión. Arritmia. Midriasis.
Y que tú lo veas, sin perder detalle.
Hipertermia. Agitación. Delirio.
No pretendo que te sientas culpable.
Sialorrea. Hiperreflexia. Diaforesis.
Sólo que reconozcas mi cuerpo en el suelo,
cuando ya sea tarde. Que te dé por pensar...
Rubefacción. Convulsiones. Coma.
... y quieras morirte en ese mismo instante.

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