sábado, 22 de septiembre de 2012

Con + de un 80% de leche. Conservar en frío.

Todo empezó a joderse cuando a los parques les pusieron rejas y horario.
Ahora, me alimento de natillas Hacendado y de odio a los enfermos.
Ya visto como la gente que desprecio. Bebo como escribo,
para borrarme.
Y con exquisita violencia los viernes por la noche. Mi cabeza
es un laberinto de pasillos de hospital
con puertas antipánico que se abren al vacío.
Te desconocería hasta volver a amarte.
Pero sonrío.

2 comentarios:

Cloudy dijo...

Yo es que soy más de salado que de dulce. Por eso las lágrimas.
A ver si hablamos.

Clariclea dijo...

Yo también (te) sigo con un ojo aquí.

Besazos.