Soy esa mínima línea vertical de subrayador amarillo, atrapado en el amasijo horizontal de cables, raíles, personas de grafito.
Soy un destello fluorescente que se va perdiendo en esta jaula difuminada de hierros y carne.
Deslumbro golpeando vuestros ojos de hollín y sombra para volverme invisible.
Fuera del alcance de esos trazos metálicos y afilados que amenazan con asfixiarme bajo la sábana de grises.
Aquí estoy.
Sigo desafiando el avance de la mediocridad plomiza con este brillo furtivo en las pupilas.
Y no sé por cuánto tiempo.
1 comentario:
Olé!
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