jueves, 27 de septiembre de 2012

Diluvio y risas


sábado, 22 de septiembre de 2012

Con + de un 80% de leche. Conservar en frío.

Todo empezó a joderse cuando a los parques les pusieron rejas y horario.
Ahora, me alimento de natillas Hacendado y de odio a los enfermos.
Ya visto como la gente que desprecio. Bebo como escribo,
para borrarme.
Y con exquisita violencia los viernes por la noche. Mi cabeza
es un laberinto de pasillos de hospital
con puertas antipánico que se abren al vacío.
Te desconocería hasta volver a amarte.
Pero sonrío.

viernes, 21 de septiembre de 2012

que hay que romper


Soy de la opinión de que cuando la vida dibuja una línea que al fin se revela curva, exactamente curva, es decir, cuando regresa exactamente al punto del que partió, es que en ese punto existían dos posibilidades y elegiste la incorrecta, la que provoca que la contingencia se haya esfumado de tu vida para caer en un abstracto bucle determinista, en un atractor estable; hechizos de estabilidad que hay que romper. Por este motivo le dije que deberíamos escoger, ahora sí, esa carretera de la penitenciaría.
No tuve que convencerla.

(fragmento de la novela Nocilla Lab de Agustín Fernández Mallo, tercera parte de su trilogía de narrativa post-poética experimental Proyecto Nocilla)

martes, 18 de septiembre de 2012

lunes, 17 de septiembre de 2012

Lo dice AFM

"La noche sólo sirve para esperar.
El acto de espera es el fin último de cualquier noche.
Esperar cualquier cosa."

http://blogs.alfaguara.com/fernandezmallo/

jueves, 13 de septiembre de 2012

Cualquiera de ellas. Alguien.


"Cualquiera de ellas", pensé. "Alguien." Me di un poco de asco, sorprendido por la cortante lucidez de un cinismo que me negaba a reconocer desde tanto tiempo atrás. Yo era una mierda de tipo que además pretendía ser reconocido como una especie de héroe sin hazañas, un mentiroso más, un prototipo fabricado a la medida de mis miedos de uvas verdes "y si yo quisiera pero no me da la gana", un falso vagabundo que no erraba por gusto sino por cobardía, un viajero de mujer en mujer sin pelotas para quedarse en ninguna, un excepcional fabulador cómico con cuatro chistes en el repertorio, cuya única virtud era no repetir función para no descubrir su farsa.

(fragmento extraído de la última novela de Carlos Salem, Un jamón calibre 45)

tHumor