Soy de la opinión de que cuando la vida dibuja una línea que al fin se revela curva, exactamente curva, es decir, cuando regresa exactamente al punto del que partió, es que en ese punto existían dos posibilidades y elegiste la incorrecta, la que provoca que la contingencia se haya esfumado de tu vida para caer en un abstracto bucle determinista, en un atractor estable; hechizos de estabilidad que hay que romper. Por este motivo le dije que deberíamos escoger, ahora sí, esa carretera de la penitenciaría.
No tuve que convencerla.
(fragmento de la novela
Nocilla Lab de Agustín Fernández Mallo, tercera parte de su trilogía de narrativa post-poética experimental Proyecto Nocilla)