Los domingos, en mi cabeza, un gitano mira a la luna y toca la trompeta, en mitad de un descampado vacío. Los domingos, en mi cabeza, escenifico metáforas ridículas sobre la tristeza, sobre la extraña belleza de las cosas rotas. Los domingos, en mi cabeza, para no pensar qué estará pasando dentro de la tuya.
NO SOY ENRIQUE VILA-MATAS: Montero Glez.
-
Los cincuenta y cuatro artículos que contiene *No soy Enrique Vila-Mata*s
(escogidos con mimo para la ocasión) trazan, página a página, un viaje a
través...
Hace 10 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario