"Y la continuación. Nada demasiado interesante. ¿Qué podría decir que no sea personal?
Como en el teclado de mi inteligencia las ecuaciones de Maxwell se vuelven variaciones inútiles, decido volver a encender un cigarrillo.
Esta noche, he decidido aumentar a tres comprimidos de Halcion.
Es una evolución sin duda ineluctable.
En cierto modo, es más bien exasperante constatar que conservo la facultad de esperar algo."
(fragmento de Configuración de la última orilla, quinto poemario de Michel Houellebecq y regalo reciente de una presencia de duración limitada)
Rainer Maria Rilke / Señor, da a cada quien su propia muerte
-
Señor, da a cada quien su propia muerte.
El morir que de cada vida brota,
donde él tuvo amor, sentido, apremio.
Pues solo somos vaina y hoja.
La gran...
Hace 22 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario