Otra vez se va desaguando la noche
por los rotos de tus vaqueros viejos.
Otra vez las farolas de frío borroso,
las bocas tendidas, secándose al alcohol sordo
y al viento.
Las bocas esparcidas, derramadas,
perdidas como llamadas
telefónicas a destiempo.
Otra vez la derrota amanecida del sueño
tan lejos de tus ojos.
Otra vez tampoco.
Rainer Maria Rilke / Señor, da a cada quien su propia muerte
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Señor, da a cada quien su propia muerte.
El morir que de cada vida brota,
donde él tuvo amor, sentido, apremio.
Pues solo somos vaina y hoja.
La gran...
Hace 16 horas
1 comentario:
"otra vez tampoco".alucinante cómo puedes decirlo todo sólo con tres palabras.nadie lo hubiera hecho mejor.
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