Mi vida ahora.
Preparar café, telefonear más a mis padres,
tender la mirada y lavadoras
bajo la lluvia cansada del distrito de Arganzuela.
Las suelas desgastadas de mis New Balance rojas
en la taquilla del hospital.
Alguna vez follar.
Y alguna vez llorar
con el violín de esa canción de Los Planetas.
Mi vida ahora.
El magnetismo insomne de las autovías desiertas.
Buscar la verdad dentro de la gente
con endoscopias y para nada.
Retomar al menos el control de mi prosa.
El recuerdo de las calles de Lavapiés
(que sólo existen de noche y desenfocadas)
desplegándose para que encuentre el camino de vuelta a casa.
Mis ojeras en el espejo del ascensor
y aceptar de una vez
que no me sale ser Hank Moody.
Un blister a medias de Omeprazol sobre la colcha.
Este coágulo adherido de Ballantines y semanas
es mi vida ahora.
Todo y sólo esto.
Bastante orgullo, cierta tristeza. Intentos.
Distracciones suficientes para alimentar
la esperanza de quien necesita amar
a quien todavía no conoce. Mi vida ahora
es ese blíster incompleto contra el ácido de los días
pero es mía y es siempre
de momento.
domingo, 31 de marzo de 2013
Hank Moody
sábado, 30 de marzo de 2013
viernes, 29 de marzo de 2013
Mensajes [todos] de amor que no llegaron
"Había un infinito numerable siempre que nos besábamos en la playa. Una lavadora entre las rocas. Una bolsa desteñida de hipermercado. Una botella de agua mineral criando algas. Un enchufe de pared transformado ya en un canto rodado. El cerco móvil del petróleo. Una maroma deshilada. Etcétera. Mensajes [todos] de amor que no llegaron."
...
"El cuerpo rústico, aparatoso, concibe de un solo modo su huida del espacio y del tiempo: batiendo sus propias marcas, alimentando, en fin, esa extraña combinación de espacio y tiempo que llamamos velocidad. El cuerpo sabio concibe ese mismo sueño permaneciendo quieto y esférico como una gota de agua en ingravidez. Pero qué decir de quien, ahora que ya no queda nadie en el hotel, observa desde la ventana cómo el viento arrastra papeles a la panza de los coches y mueve los mástiles. Besaba de arriba a abajo tu cuerpo y al contacto se encendían las luces que incendiaban todo espacio y todo tiempo; un día se apagaron; dejaste el escenario a oscuras y en silencio. Quedaron la prosa y mi reflejo en esta ventana, ambos con sus insoportables defectos de forma. Y si alguna vez has existido, no existe esa vez. Y si en algún lugar has existido, no existe ese lugar."
miércoles, 27 de marzo de 2013
lunes, 18 de marzo de 2013
jueves, 14 de marzo de 2013
Mañana viernes 15 de marzo a las 21:30 h.
Conciertazo de Eskorzo en la sala Live! (tierras de Rosendo).
Siempre el peor kalimotxo y la mejor compañía.
Nada más solitario que el dolor,
porque excluye a quien lo siente,
si con él se traiciona o se acompaña.
De mi propio vacío
siempre yo el excluido.
Tú,
tan desaparecida,
tragada por la tierra como lluvias de paso,
puedes estar debajo de las sombras
que comparten la noche con mi sombra,
en los bares abiertos igual que las heridas,
las hamburgueserías
que la ciudad habita y condecora
con la tristeza inmóvil que vende un cabaret,
donde las gentes pierden
el pudor de saberse atormentadas.
Junto a los coches muertos a un lado de la calle,
hay un lugar sin nadie que se convierte en lágrima.
Y yo
desesperadamente lo recorro,
porque también mis ojos
vagan por la ciudad buscando aparcamiento,
en las últimas horas de este lunes sin fin,
lejano y solo.
(Luis García Montero, Diario Cómplice.)
miércoles, 13 de marzo de 2013
para que no quepas
"Entonces se le apareció una obsesion.
Filmar con una pequeña cámara de Ipod, cada objeto significativo de Montevideo, entendiendo como significativo todo objeto mayor de 0.1 mm (que es el poder de resolución del ojo humano combinado con el de la cámara de video de un Ipod), y menor de 80 km (que es la máxima distancia que alcanza la vista). Y lo hizo.
Filmar todo ese arco de realidad fue ver la imagen pop de Dios, quien pasó de ser quien todo lo ve a ser lo totalmente visto.
Exacta definición de lo pop.
Pero ésto no lo contó, porque exise una ley que indica que hay que narrar:
1. Describiendo lo menos posible.
y 2. Contando sólo lo moderadamente aburrido."
(de https://www.youtube.com/watch?v=tbWI47VF0Iw, de Agustín Fernandez Mallo)
"Voy amontonando, para cuando regreses, tarros vacíos, tu especie de flor blanca, cortinas transparentes, la cubitera, dos sillas [sólo dos], tus cuadros, tu perfume, sábanas, pañuelos, relojes automáticos, cartas escritas estos años, la máquina de escribir, la maniquí que siento a mi mesa, maletas abiertas [de ida o vuelta, no se sabe], un espejo que amplifica la belleza, collares de perlas, vestidos de noche, la loción, la espuma, la cuchilla, la palangana, puñados de arena [uno por día], fotografías que nos haremos, algunas piedras del muelle, el silbato de la tetera, las ráfagas del faro, el haz de gaviotas que anunciarán tu llegada. Voy amontonando objetos para que cuando regreses halles aquí a tu doble; para que no quepas; para que no regreses. Que seas feliz. Donde quiera que estés."
(extraído de Yo siempre regreso a los pezones y al punto 7 del Tractatus, de Agustín Fernandez Mallo)
miércoles, 6 de marzo de 2013
martes, 5 de marzo de 2013
Ironía heterotópica
Curiosamente, el Esófago de Barrett recibe su nombre del cirujano británico, nacido en Australia, Norman Barrett, quien, en 1950, publicó un artículo analizando la situación de unos pacientes con úlceras en un segmento esofágico recubierto por mucosa columnar, creyendo que ello era debido al ascenso intratorácico del estómago por la tracción de un esófago corto congénito. Sólo después de que Bosher y Taylor identificaran la existencia de mucosa gástrica heterotópica en esófagos con úlceras y estenosis, de que Morson y Belcher relacionasen la aparición de adenocarcinoma esofágico con esa mucosa ectópica y de que Allison y Johnstone hicieran ver el error de Barrett, al identificar la estructura intratorácica recubierta de mucosa columnar como estómago, y que realmente correspondía al esófago tapizado por mucosa ectópica, aceptó Barrett, en 1957, siete años después de su primer trabajo, que la enfermedad por él descrita realmente correspondía a "esófago distal cubierto por epitelio columnar". Por ello, en 1996, Spechler decía: "En 1950, un influyente cirujano británico, llamado Norman Barrett, publicó un artículo en el cual definía al esófago como una parte del tracto digestivo superior, distal al esfínter cricofaríngeo, el cual está cubierto por epitelio escamoso. Hoy, un esófago recubierto ampliamente por epitelio columnar se llama, irónicamente, esófago de Barrett".
(fragmento extraído del manual Endoscopia digestiva diagnóstica y terapéutica, de J. L. Vázquez-Iglesias)