sábado, 29 de agosto de 2009

Nocilla Project 1


"Podemos definir los ordenadores como máquinas de triturar números. Podemos pedirles que nos den la posición exacta dentro de 100 años de un satélite, o que pronostiquen las subidas y bajadas de la bolsa por un período de un mes. Nos darán la información en pocos segundos. Pero tareas que no revisten complejidad para los seres humanos, como reconocer rostros o leer textos escritos a mano, resultan muy difíciles de programar y de hecho aún no están satisfactoriamente resultas. Parece ser que nuestra red de neuronas cerebrales sí contiene los mecanismos necesarios para realizar esas operaciones. De ahí el interés en crear computadoras inspiradas en el cerebro humano." B. Jack Copeland & Diane Proudfoot


"Todo el mundo sabe que escribir es haber muerto. Sólo la muerte pasa la vida a limpio y a esa distancia es capaz de reescribirla. Por eso sólo el escritor es quien narra el mundo de los vivos desde el mundo de los muertos. Ya llovía, y aquel día que tomaron la US50, las 4 rubias surferas no sabían que encontrarían a un hombre sentado ante un mantel en mitad de la carretera. Christina controló el derrape, pero aun así se metieron de lado en un gran bache que les hizo pegar un largo bote. Cuando salieron de la furgoneta, el hombre había echado a caminar con un macuto hacia el Este dejando allí el mantel y un infiernillo llameando. Le gritaron, pero pronto su espalda se atomizó en gotas de lluvia. Como las probabilidades de que alguien pasara eran mínimas, se tomaron su tiempo para cambiar la rueda pinchada en mitad de los dos carriles, intuidos más que vistos. Kelly, cuando se cayó al suelo después del gran bote, había notado un dolor muy intenso en la pierna, perfectamente localizado en la parte posterior del fémur derecho. Cuando Kelly pensaba en la muerte lo hacía de la siguiente manera: quería morir surfeando, atrapada bajo una ola consciente de que esos 30 ó 50 segundos que se pueden aguantar bajo el agua eran los últimos de su vida. Si no eres consciente de que te mueres, si un día te acuestas y te duermes y ya no te despiertas, de qué ha valido la vida, pensaba, habría sido sólo un sueño. Ahora le han diagnosticado un sarcoma en el fémur derecho, ha visto ya en el TAC esa estructura tumoral arborescente en un momento muy avanzado de su desarrollo. Como la visión de los finales nos hace cursis, "es como un alga en un mar de carne y hueso", anota en una libreta."


"Está descrito que la materia, los objetos, todo lo que vemos, son grumos, catástrofes ocurridas en el espacio plano, neutro e isótropo que había en El Principio. Son las llamadas Catástrofes de 1ª Especie. Cuando a uno de esos objetos algún agente extraño lo saca de su equilibrio, se inclina por algún destino impredecible arrastrando consigo a otros circundantes o muy lejanos, como una fila de fichas de dominó en la que la primera golpea a la siguiente. A esto lo llamamos Catástrofe de 2ª Especie. El desierto, por plano e isótropo, es el lugar menos catastrófico. Salvo cuando la quietud se rompe porque un escarabajo arrastra una piedra, o en un pliegue nace una hierba, o un álamo encuentra agua y crece. Después, un marido, por fastidiar a su mujer, le tira los zapatos a la copa de ese árbol al que, como un punto atractor, se le irán sumando otros cientos. Y ésta es, obviamente, también una Catástrofe de 2ª Especie."



(Fragmentos extraídos de la novela Nocilla Dream, de Agustín Fernández Mallo)

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