sábado, 20 de agosto de 2011

Dípteros

Otra vez el mismo sueño.
Saco la cabeza tras completar un largo buceando entre aguas naranjas. Algo apurado, arranco una bocanada de aliento de un cielo verde profundo. Y extiendo mi cuerpo en horizontal, boca arriba, separando todo lo que puedo cada extremidad mecida por la superficie templada. Haciéndome el muerto. Abro los ojos y subo la mirada sobre el seto de arizónica. Respiro y observo varias nubes que se mueven a gran velocidad sobre mi cabeza, perfiladas por rayos de una luz casi evangélica. Qué extraño. Vuelan rapidísimo y a muy poca distancia. Quizá como quisiera que destellara mi vida frenética reflejada en otros ojos. Y de repente una ola me sumerge y trago agua. Oigo sonidos confusos transmitidos a través del líquido. Creo reconocer alguna voz familiar que no acierto a atribuir a nadie en concreto. Al final, logro salir medio ahogado, y me toso sin parar sobre las manos hasta que miles de cadáveres de moscas cubren la piel morada de mis dedos.

Y otra vez el mismo despertar.
Tumbado en el suelo, con olor a cloro en el pelo, agarrando un vaso de mini medio vacío sobre el que flotan infinidad de dípteros muertos.

1 comentario:

Pit dijo...

me meto en tu blog para saber cómo andas (ya que no respondes mamón!) y me encuentro todas estas LOcuras OScuras!
¿Qué pasa DrWiler?
Mira que las respuestas van a estar en Alejandría...no me haces caso.
Nadie va a recorrer el camino por tí, así que ya puedes dejar de fijarte en toda la mierda que hay a los lados y comenzar a mirar al horizonte.
Y sobre todo: no te equivoques de bicho de final de fase!
Que a veces nos empeñamos en patear a ese gordo armado con cadenas que hay en el muelle cuando la salida está torciendo un poco antes tras la señal amarilla: allí te espera el puto Renegade Boss y tienes que llegar con la energía a tope.
El gordo de las cadenas que se lo follen las gordas con cadenas.
Un fuerte abrazo putillo!
Pit