Qué difícil, a veces.
Saber acostarse a tiempo, cuando la noche
ya sólo puede tumbarte a golpes de tristeza.
Cuneta enésima.
No pedir otra cerveza ni porqués.
No lanzarse al vacío de la herida abierta.
Qué difícil no pensarse absurdo y roto
frente a esos ojos huecos
que una vez fueron mi planeta.
Simplemente sonreír, qué difícil.
Y guardarse las palabras
para quien por fin las merezca.
Los 227 que eligieron plaza en el 2º llamamiento...
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...PD.- Para ver con mayor claridad el tablón o la gráfica haz clik con el
botón izquierdo encima del mismo, una vez se ha hecho más grande pon el
ratón e...
Hace 9 horas
1 comentario:
~la yema de unos dedos que en su tendencia sádica por ahondar en las heridas, encuentran arañazos masoquistas que se niegan a cerrarse del todo.
qué difícil...
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