para que olvide y viva.
Es tu boca
de río sin muerte
trocitos calientes de dolor
y luna. Una lluvia de ojos
sin sueño contra el presente.
Es tu mirada
la desposesión fugaz e infecta
del vacío. Extraña suerte.
Siempre tu belleza
aniquilándose a sí misma.
Granada y de nadie.
Vuelvo y vuelves.
3 comentarios:
Hace un par de horas mis ojos se han posado sobre estos versos escritos en el Arco de las Pesas, y eso me ha traído hasta aquí. Creo que eres médico como yo. Envidio, sanamente, cómo escribes.
Precioso poema escrito en un lugar totalmente inapropiado. Lástima.
Publicar un comentario