En una de esas grandes calles del centro.
Una anciana clava sus rodillas
sobre un cartón,
en el suelo.
Agacha su cabeza escondida tras un pañuelo
y muestra la palma sucia y vacía
de su mano derecha.
En una de esas grandes calles del centro.
Una anciana invisible.
Y sin superpoderes.
En una de esas grandes calles del centro.
Joder.
En una calle llena de gente
yendo y viniendo.
Y nadie parece darse cuenta de que
en realidad,
ella
nos humilla
a nosotros.
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