sábado, 19 de mayo de 2012

extremotivos

Vuelven. Amenazan nuevo disco y la gira que nos debían ya tiene fechas y ciudades. Le han puesto un nombre, "Robando perchas del hotel" que claro que tiene una razón y un escritor nacional archiconocido culpable, lo explican detalladamente en este artículo de ElPaís.

Sevilla 8 de septiembre, Valencia 14 y 15, Murcia 22, Madrid 29 (en el festival En Vivo, que de repetirse en el recinto del año anterior, dispararía las posibilidad de que Roberto Iniesta fuera atendido en el servicio de Urgencias del Hospital Universitario en que estaré rotando para entonces, y de que mi absoluta falta de profesionalidad triunfe heroicamente provista de inexperiencia, arsenal farmacológico desconocido, objetos punzates y mala praxis donde la heroína y la tristeza llevan años fracasando), Barcelona 6 de Octubre, Cáceres 13, Bilbao 20 y A Coruña 27.

Yo ya tengo mi entrada gracias a mi eterna insolvencia y un amigo que es en realidad la primera sucursal bancaria clandestina y desinteresada que viene operando en Serracines, la mejor caja de ahorros y pensiones del estudiante aldeano medio kalimotxero, obra antisocial incluida.

Por aquí dejo colgado un regalito que se marcaron por sorpresa el pasado mes de abril en Oviedo, y a continuación transcribo la letra de la canción inédita.



Voy buscando lo que quiero,
averiguando, a mi manera,
que no me gustan los maderos
ni la gente con banderas,
ni la Virgen María,
ninguna ideología;
pero si sirve de algo,
yo pido libertad para los pigmeos,
que me dan aunque no los veo.

Agua. Si vienen a por mí, tú dame el agua.
Mientras, intentaré, a la vida, negociar
lo que tengo, lo que tú ya sabes...
lo que guardo bajo siete llaves.

Salgo a la calle desnudo,
nadie piense que es locura,
que con el ojo del culo
mido la temperatura.
Mientras la mayoría,
más terca cada día,
se ocupa de sus cosas,
yo pido...

Hace tanto que te espero
que he perdido la conciencia social
y ya no encuentro agarradero,
abandonado en esta ausencia global.
Desde que no te veo...
Concédeme un deseo:
si no es mucho pedir,
yo pido libertad para este minero
que quiere entrar en ese agujero.

Ardo. Te veo pasar y, ahí, me caliento y ardo,
y entro a hacer, en tus caderas, prospección.
Si me pierdo, dime adónde sale,
qué motivos son los principales;
que sólo el viento me sirve de guía
por los caminos de las utopías.

Sopla el viento sin parar
para que vuelva
y en el viento viene y va
una respuesta.

Estoy buscando una respuesta
que lleva el viento
y voy detrás de todas las tormentas
por si la encuentro.

1 comentario:

Clariclea dijo...

Extremo en concierto y "sucursal bancaria clandestina y desinteresada": hoy eres los Reyes Magos. Los tres.