domingo, 5 de julio de 2009

Progeria


Todo lo que vosotros vivisteis después

no fue más que una secuela predecible

como ensuciada de inercia,

amputada de brillo.


El auténtico destello de líquido áspero

sucedió justo antes.

Y yo estaba allí,

enterrado en una fuga de aristas,

lamido por las llamas de la gloria.


Jamás volví a sentirme protagonista del mundo.


Pero al día siguiente,

sedado ya por este velo grisáceo en la mirada,

pensé que sería una sensación pasajera.







Imagen: S/T, 2000.

Oxidación s/chapa galvanizada, 91 x 59cm.

Obra de Ginés F. Castillo


1 comentario:

Sh dijo...

El texto es tuyo, ¿no?
Diantres! A mí me gusta tu mezclatura que no es otra cosa distinta a lo que tú eres/vives. Pero igual, te perfilas más como creador, haciéndote más perro (no hay otra manera) en respuesta a las exigencias del respetable.
¿Quién sabe?