Galleta de la suerte
La construcción de la propia personalidad es empresa bonita y beneficiosa. Cursos, amantes, viajes iniciáticos, novelas trascendentales... todo sirve. Entréguese a la construcción de su personalidad, pero termine algún día, o déjela a medio y construya además otra cosa, algo útil, si es posible, para el mundo en que vive. Donde habitan también, le recuerdo, otras personas.
(Texto de José Daniel Espejo,
extraído de "Poesía para Bacterias",
selección de poesía contemporánea de Sergi Puertas.
Editorial "Cuerdos de Atar", 2008.)
Peter Viereck / Nostalgia
-
Durante un tiempo estuvo bien ser Hombre
1
Después de ocho mil años entre las estrellas,
una repentina nostalgia de agosto
arrastró -como la culpa- a tr...
Hace 4 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario