Me asustan los médicos que creen en Dios. Y la anestesia entrando con la pesadez del mercurio. Una mancha de sangre en el techo del quirófano con la forma de Sicilia. La sangre en las vendas. Las venas como espaguetis. Siento el sistema nervioso como un bulevar de Shibuya. Agitado, acelerado, y loco. Noto calambres como vagonetas de cocaína atravesando una mina de azufre. Trato de ordenar las ideas y alinearlas como latas de conserva en el escaparate de un colmado. Se caen al suelo y se desparraman como cimientos de arena. Los calmantes dibujando objetos que emergen de la pared y se acercan a mis miedos. Y mis miedos rodeándome como diez vaqueros encañonando al último indio. Y la anestesia desapareciendo lenta y tranquila como una niña deslizándose por el tobogán de un parque acuático. Me asustan los médicos que creen en Dios.
(Texto extraído de enfant terrible)
Los 227 que eligieron plaza en el 2º llamamiento...
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...PD.- Para ver con mayor claridad el tablón o la gráfica haz clik con el
botón izquierdo encima del mismo, una vez se ha hecho más grande pon el
ratón e...
Hace 9 horas
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