Penetrar un corazón
con la polla y la palabra
y que no sea un enjambre.
Sólo eso.
miércoles, 31 de agosto de 2011
Declaración de fines sin principio
martes, 30 de agosto de 2011
domingo, 28 de agosto de 2011
Declaración de principios por el final
Actualizar el blog sin actualizarme a mí mismo es una mezquindad de la que he aprendido a sentirme orgulloso.
sábado, 27 de agosto de 2011
Examen MIR 2005, pregunta 242
Señales cuál de las siguientes respuestas es cierta en relación con las células madre:
1. Las únicas caracterizadas son las células madre hematopoyéticas. Se aislan mediante su molécula de membrana CD34 y sirven para el tratamiento de los tumores hematológicos.
2. Su aislamiento sólo es posible a partir de tejido fetal o del cordón umbilical.
3. Son células pluripotenciales, son capaces de diferenciarse en distintos tipos de tejido y/o estirpes celulares.
4. El proceso para obtenerlas es muy laborioso, dado que no son capaces de crecer en cultivos in vitro.
5. Es muy difícil su conservación porque no se mantienen vivas en el nitrógeno líquido.
(Solución y comentario explicativo aquí abajo, en forma de conspiración. Ya nadie juega...)
jueves, 25 de agosto de 2011
Montpellier, juLio 2011
Yo venía de descarrilar por perder un tren, y me vi sin creerme demasiado despegando en un avión que aterrizaba en otro mundo en ese mismo instante. Viajaba solo, ahora sé que es la única manera, y sin nada de todo el equipaje que me ardía entre las sienes, para poder parecerme un extraño al que querer empezar a conocer de cero.
Tuve que prender mil kilómetros y mi francés ridículo para charlar en la orilla de un río extraño sobre medicinas alternativas y demás recursos contra la derrota, otros últimos paréntesis que pongan el pasado a salvo de la locura, todavía.
En Montpellier dormí en un garaje y entre dos mujeres. Mi primer covoiturage. Aquellos raros y felices días en Montpellier. Crèpes, tangos, pueblos medievales y un ventilador roto. Todo iluminado por los ojos de los perros de los indigentes ladrándole al Mediterráneo. Y de fondo botellas vacías de vino blanco aun por romper contra la rutina. Desafiándonos. Languedoc Rousillon. Un adiós sin despedida.
Y por fin entender las soledades de espera de aeropuerto. Esas que cantan muriéndose siempre por mis auriculares las estrellas de rock, y yo que aun sigo bajo los efectos de esa luz mortecina de interiores eternos sin hora local, ni máquinas expendedoras de cafeína ni sueños.
Rabiaba la luz sobre nuestra piel atravesando la ciudad herida. Y enterré mis gafas de sol partidas en aquella papelera de la plaza de la Comédie. Recordaré siempre que os dio mucha pena y tuve que contaros de su vida gloriosa de arena de playa entre el cristal y el plástico, de tantas resacas y ninguna lágrima.
Hoy, y no es tanto tiempo después, me he comprado unas gafas de sol nuevas. Con el tiempo, el no tanto tiempo. Supongo que no hay nada irremplazable. Gracias, os echo de menos.
miércoles, 24 de agosto de 2011
domingo, 21 de agosto de 2011
Nota de la dirección IV + poesía regalo
Antes de nada, diré que esta entrada no es lo que parece. Que adopta un formato infrecuente, un tono improbable dentro de la línea general del blog. Y es porque una serie de gestos y circunstancias cercanas y recientes me vienen alertando de la necesidad de esta aclaración pública.
Sé de amigos que prácticamente sólo reciben información sobre mi persona a través del blog. Otros tantos, a pesar de verme amenudo, creen, me consta, que aparento a la perfección una falsa y feliz normalidad que queda para ellos definitivamente desmentida por el contenido incontestable y melancoholico que aquí vierto. En definitiva, hay gente que está algo preocupada por mí. Y gracias aparte por la atención, lo está sin motivo alguno.
Yo escribo más que para mí, por mí. Las visitas y comentarios me hacen una enorme ilusión y los agradezco profundamente, pero es así. Y que algo quede bien claro: Dr.Wiler NO es Guillermo Castillo. Pero puede que tampoco su alter ego, es posible que ni se hayan visto en su vida. En este blog infame que me libra del aburrimiento miento, miento mucho. Como un bellaco. Exagero, amputo, maquillo, obvio, inflo, oculto, disfrazo, añado y aveces me callo también. Pero como una puta. No sé hasta cuándo podré seguir diciendo ésto, pero aun distingo nítidamente entre persona y personaje. Os pido que vosotros también lo hagáis. Practiquemos en unas pocas líneas más abajo: copiaré una poesía llorica del gran Salem que leeréis y no pasará nada. Sigo vivo y divirtiéndome bastante. Y ya está hostia. Dicho ésto me quedo más tranquilo.
Una de esas personitas a las que traigo preocupando es Escandar, también conocido como Tayler Durden o el señor del blog entre putos suspensivos. Últimamente le ha tocado sufrirme como pareja de mus en un torneo de fiestas patronales y de parranda salvaje varias noches y mañanas encadenadas. El caso es que me trajo el regalazo de este libraco de poemas que yo ya tenía. Él sabía que andaba detrás de él, pero no que al final me hice con un ejemplar en LosDiablosAzules la noche que él recitó junto a Luis García Montero. En cualquier caso, fue un detallazo por el que le estoy muy agradecido. Aquí una muestrecita de la joya.
LO QUE SOBRA
Ahora que todo
se ha quedado en nada
me sobran los dedos que hasta hace poco se turnaban
para buscarte resortes y cosquillas
en la compleja maquinaria que ocultas entre las piernas.
Ahora que todo
se ha quedado en nada
mi boca sólo sirve para boquear besando al aire del cigarro
o masticar alguno de tus platos favoritos como si te masticara
y no es lo mismo.
Ahora que todo
se ha quedado en nada
mi sexo se convierte en un absurdo artilugio para mear
llorando
una molestia que me impide dormir de lado
un polo de ceniza y fresa
un tizón helado.
Ahora que todo se ha quedado en nada
los poemas que escribo me suenan a declaración de la renta
y en cada verso me defraudo
y en cada verso te desgravo
intento la venganza de un soneto
pero siempre me rima con "afrenta"
y todas las palabras se me deshacen entre los verbos.
Ahora que todo
se ha quedado en nada
mis ojos son tajos en la cara
que froto contra la pantalla de la tele
o en tu inolvidable sonrisa que se burla en cada foto.
Ahora que todo
se ha quedado en nada
me sobra todo.
O tal vez no.
O tal vez no.
Seguro que no.
No me sobran ni los dedos ni la boca ni los versos
ni los ojos ni la polla.
Me sobras tú.
Por eso me pido otra cerveza
y espero ver entrar por esa puerta
a la mujer
que te borre para siempre
esa jodida sonrisa
de las fotos.
sábado, 20 de agosto de 2011
Dípteros
Otra vez el mismo sueño.
Saco la cabeza tras completar un largo buceando entre aguas naranjas. Algo apurado, arranco una bocanada de aliento de un cielo verde profundo. Y extiendo mi cuerpo en horizontal, boca arriba, separando todo lo que puedo cada extremidad mecida por la superficie templada. Haciéndome el muerto. Abro los ojos y subo la mirada sobre el seto de arizónica. Respiro y observo varias nubes que se mueven a gran velocidad sobre mi cabeza, perfiladas por rayos de una luz casi evangélica. Qué extraño. Vuelan rapidísimo y a muy poca distancia. Quizá como quisiera que destellara mi vida frenética reflejada en otros ojos. Y de repente una ola me sumerge y trago agua. Oigo sonidos confusos transmitidos a través del líquido. Creo reconocer alguna voz familiar que no acierto a atribuir a nadie en concreto. Al final, logro salir medio ahogado, y me toso sin parar sobre las manos hasta que miles de cadáveres de moscas cubren la piel morada de mis dedos.
Y otra vez el mismo despertar.
Tumbado en el suelo, con olor a cloro en el pelo, agarrando un vaso de mini medio vacío sobre el que flotan infinidad de dípteros muertos.
viernes, 19 de agosto de 2011
Historia de una huída hacia adelante
"Cuántas cosas habría dicho Saúl por no decir Lotte"
"La tormenta había amainado, ya ni siquiera llovía. No tenía miedo. Sentía algo muy distinto, algo para lo que no era capaz de encontrar un nombre. Si las perlas de un collar caen al suelo, es imposible perseguirlas todas al mismo tiempo. No es algo en lo que uno piense a los seis años. Sin embargo, la intranquilidad que atrapó a Saúl en mitad de su primera escaramuza nocturna no era consecuencia de los rayos o los truenos o la forma cambiante de los muebles en la oscuridad, sino de la intuición de que todas las cosas corrían en un millón de direcciones distintas y la certeza de que sería imposible detenerlas."
"Nada de lo que vino después fue mi vida. Ninguna desgracia fue nunca más mía. Ninguna suerte, mi suerte."
"Había algo, en la extraña conjunción de las distintas partes de su cuerpo, como si fueran piezas de mujeres distintas, algo monstruoso en ella, que le atraía enormemente. Mientras Albita le hablaba, y era capaz de hablarle durante horas, Saúl no paraba de imaginársela en las circunstancias más extrañas, caída de un caballo en mitad de un barrizal, atada a una verja en la calle, como una bicicleta, desnuda sobre una mesa de billar, apretada dentro del microondas como un pavo regordete, o arrodillada delante de un altar con las manos juntas y la lengua fuera."
"Pero Trífero nunca hacía aquello que los demás necesitaban, sino lo que él no era capaz de evitar. Y como no era capaz de evitar escribir esa dichosa carta, pidió un café, se avergonzó de su acento francés, miró alrededor, pensando, no soy peor que ninguno de éstos, y empezó su carta."
(fragmentos extraídos de la novela Trifero, de Ray Loriga)
martes, 16 de agosto de 2011
viernes, 12 de agosto de 2011
Fiestas Serracines 2mil11
Esta noche voy a beberme lo que ya no queda de mí.
A terminarme la botella y el futuro apoyado en la barra.
Sin dejar de acelerar voy a reirme de todo,
de todos, chorreando
euforia y whisky por los ojos.
Esta noche voy a fumarme las huellas del que ya no seré nunca.
Y elevarme con el humo sobre el pasado aplastado y sus brasas.
Inhalando fuerte. Voy a encharcarme
los pulmones de distancia. A vaciarme
la mirada en este papel,
con una cuchara.
Porque pasa que me encanta
esta puta vida endurecida
de drogas blandas.
Esta noche voy a bailar hasta asfixiarme
contra unos pechos. Saltando sobre cristales rotos
hasta agarrar el amanecer con otras manos
y metérmelo en la boca. A penetrar
un cuerpo que nunca vuelva a ver
sumergidos en una piscina de algún propietario sin alarma.
Esta noche voy a meter la luna en un blister
para compartirla con nadie. Y acabar machacándola
en polvo de plata y mechero clipper.
Voy a alfombrar mi cerebro de lluvia ácida.
Amortiguando la realidad, contrayendo y dilatando
mis pupilas y el tiempo.
Porque pasa que me encanta
esta anestesia indefinida que invade mi cuerpo
cuando estalla el alba.
Está cambiando el viento.
Sin dejar de sonreír, abrazaré
esta locura horizontal que es una raya
de sangres hirviendo.
Atrapado para siempre bajo unas gafas
de sol, entre la arena de obra
y un juego estropeado de cielos muertos.
Voy a llenarme las arterias de grumos,
placer y descanso.
Y quedarme dormido sobre un altavoz
para despertar en una nave espacial
que es una ambulancia en un atasco.
Por que ya no siento nada
y debo celebrarlo en soledad.
Esta noche puede que sientas algo.