Llueve y no pienso pensar.
Cómo aleja la realidad la cercanía de un recuerdo.
Y esta lluvia que te arrastra de mi vida pero no de mi cabeza.
Voy a vivir bajo una resaca perpetua,
en un domingo infinito en que
sigue lloviendo y ¿dónde estarás ahora?
Acariciando en tu vuelo mi insomnio líquido,
mi piel con el filo metálico
de un silencio.
Que rompa ya la mañana en ibuprofeno y charcos.
Remolino de palabras vacías dibujando
el hueco estéril de tu cuerpo.
No volveré a dormir, despertar es inútil.
Qué sencillo perder algo que quieres demasiado.
Qué sencillo es perderlo por miedo a perderlo.
Avanza el verdín por las grietas
de mi corazón de carretera y lluvia.
La mirada se va enturbiando, se va
devorando kilómetros que no te alejan.
Pero te irás disolviendo en la noche
de verano que es el tiempo y la distancia
como una luna efervescente.
Sólo hay que esperar, supongo.
Que pase todo el tiempo posible
en el menor tiempo posible.
Suena "Avería y redención".
Me masturbo y lloro.
Sigues doliendo más que tu belleza.
me río de las nubes con los pies calados
y celebro así, personal y extrañamente,
borracho por supuesto
este glorioso aniversario)
1 comentario:
"Qué sencillo perder algo que quieres demasiado.
Qué sencillo es perderlo por miedo a perderlo."
Y aquí seguimos oye, celebrando aniversarios.
(Te añado a la lista de arritmogénicos, que lo sepas)
Un abrazo
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