lunes, 9 de abril de 2012

Nocilla Experience VIII


"Lunes por la tarde, Jack barre la tierra en torno a la caravana, formándose así un círculo que incrementa la sensación de territorio propio. Se mira, deformado, en la chapa aluminizada; barba emergente, los ojos caídos, Como los de Carol, se dice, un pantalón de tergal, unas Adidas Saigón de 2ª mano. Se mete dentro y enciende la radio. Habla un hombre que asegura tener más de 1000 tatuajes en el cuerpo, y Jack se dice, Uff, qué asco. Cuando el sol ya no pega fuerte suele poner una silla en el borde del acueducto, y tira el sedal a los 2 palmos de agua. Ve pasar a los peces, grandes y gordos, que no prestan atención al cebo. Al final suele sacar 1 o 2, que luego hace a la plancha fuera, en la barbacoa, pero siempre dentro del círculo marcado. Mientras los fríe piensa en una historia que leyó hace tiempo en el Reader´s Digest: si a una persona le dicen que detrás de las 5 puertas que tiene ante sí hay un tigre sorpresa, y que ha de adivinar detrás de cuál de ellas está ese tigre, entonces sabrá que detrás de la última no podrá estar, porque una vez llegado hasta esa puerta sin haber encontrado al tigre, ya sabría seguro que estaría detrás, y en ese caso ya no sería un tigre sorpresa, así que la última puerta está descartada. Y tampoco estará detrás de la penúltima, porque sabiendo ya que en la última no puede estar, entonces sabría, con toda seguridad, que ha de estar en la penúltima, y en ese caso tampoco sería ya un tigre sorpresa, así que en la penúltima, descartado. Pero en la antepenúltima tampoco, porque sabiendo que no puede estar ni en la última ni en la penúltima, entonces tendría que estar justo ahí, en la antepenúltima, y entonces ya tampoco sería sorpresa, y así va descartando todas hasta que se da cuenta de que el tigre no puede estar en ninguna, y que precisamente era ésa la sorpresa, y para demostrarlo va abriendo las puertas una por una hasta que en una de ellas, da lo mismo cuál, el tigre le salta al cuello y lo mata, y Jack piensa que eso mismo pasa en la vida con lo que se planea y lo que en efecto al final ocurre. No es que la teoría y la vida estén mal, es que no tienen nada que ver, como tampoco tienen nada que ver los pensamientos del pez que baja aleteando con los del cabrón que tira el anzuelo y arriba espera."

(más fragmentos extraídos de Nocilla Experience, el delicioso delirio narrativo que me tiene absolutamente fascinado, de Agustín Fernández Mallo, y del que seguiré subiendo maravillas troceadas de esta subespecie remota hasta la saciedad o la denuncia)

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