viernes, 18 de septiembre de 2009

El dolor de las bombillas


Sé que sabes cuándo te acercas demasiado a mí.

Veo en tus ojos apagados como estrellas muertas

el dolor seguro e inminente que conlleva.


Algún día,

cansada ya de corregir tus movimientos torpes y humillados,

extasiada de lo absurdo de este juego obligatorio

y supersticioso,

harta de tus ojos fundidos como bombillas de feria triste...


Algún día,

sabrás que es tarde para todo.

Y se iluminarán de nuevo tus ojos.


Sé que sabes cuándo te acercas demasiado a mí.


Algún día,

en lugar de retroceder y alejarte una vez más,

huirás hacia delante:


atravesándome.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Algún día,
se irá sin haberte conocido nunca.
Recordarás entonces
lo blanco de sus ojos oscuros
sus silenciosos reproches
sus gemidos de angustia al dormir
sus pesadillas que eres incapaz de conjurar.

Recordarás todo eso
algún día,
cuando ya se haya ido...
cuando te haya atravesado.