domingo, 18 de marzo de 2012

Confesión de parafilias

Aveces toca levantar las cartas. Nada que ver con una derrota. Ni mucho menos un ejercicio modélico y repelente de honestidad dudosa. Se trata más bien de seguir dejando a mi paso tambaleante miguitas de pan mojado en whisky para quien quiera encontrarme. Esta vez de otra forma. Éstas son mis referencias más que literarias. Algunas no han dejado de serlo nunca desde el nacimiento del blog, mientras que otras son de reciente y azaroso descubrimiento. Les corresponde a otros juzgar lo que de todos ellos hay en lo que escribo, en lo que vivo. Sabéis que me encanta dejar bien claro lo que me decepciona, me aburre o me apesta. Lo que me produce repugnancia o hastío. Por una vez y sin que sirva de precedente, aquí tenéis parte de lo que me interesa o me conmueve en este rabiosísimo ahora.

"Y entonces volaron". Me encontró ella a mí después de tanto tiempo. Me gusta y no sólo por que intercale versos de Extremo (no es casual nuestro pasado compartido) o de Vegas. La cuidadísma estética en blancos también ayuda. Siente, eso seguro. Y me flipan muestras como ésta.

"Las notas de doxa grey". Caí en su blog de tan pura casualidad que cuesta creerla. Buscaba una crítica teatral y encontré una denuncia fresca y descreída de la escuálida agenda cultural alcalaína. Desde entonces sigo sus punkarradas culturetas. Publicó recientemente este texto, que me hizo una gracia a la vez tierna y amarga.

Este pasado jueves, mi hermano Escandar Algeet, acudió por fin como invitado al estudio de radio de mis amiguetes de NoEsNuestraPrimeraVez, y claro que dejo constancia. Aquí puede escucharse el programa completo.

Alucine nocillero aparte, el blog de Fernandez Mallo no tiene desperdicio. Se llama "El hombre que salió de la tarta" y es apasionante. Este engendro no tiene límites artísticos conocidos. Explica y demuestra a la perfección su revelador concepto de literatura: un hallazgo inevitable de francas sobredosis de lirismo y poesía en los resquicios del formalismo científico. Ha publicado este artículo recientemente: un mapa de cifras y letras. Muy interesante.

Terminando, un clásico. Penteo y su sagrada profanación. Recuerdo faltar a clase de Anatomía Patológica, allá por mi tercero de carrera para leerle en un ordenador de la biblioteca. Por entonces escribía en un blog de zonalibre. Hace poco que le reencontré ya con web propia, y claro, volví a engancharme. Es acojonante su desparpajo narrativo y su profundo conocimiento de las pulsiones humanas. De lo último que ha escrito, me quedo con Las noches. Bueno, y con La compasión. También con El pánico, cómo no. Y qué cojones, con La curiosidad, obligatoriamente.

Hasta aquí este recuento de parafilias. No se escandalicen demasiado. Reparen en mis intentos ridículos de disimular el plagio. Y sobre todo, no intenten jamás entender mejor mis textos a través de los suyos. Lean con cuidado o acabarán como yo.

2 comentarios:

saudade dijo...

Qué regalo.
Gracias.

P. dijo...

Oh. Y yo veo ahora, tarde, esta chupada de polla.

Gracias, seas quién seas.